Aunque no hubo demasiados encuentros, sí que tuvimos partidos en la semana de Pascua. Destacamos dos. El primero de ellos, el del prebenjamín de Juan Catafau, que en la Liga de Fútbol 8 cayó ante el Torrefiel aunque dejando buenas sensaciones. Partido muy complicado el que nos tocó jugar contra el Torrefiel en medio de estos días festivos. Los rivales fueron mejores y nos superaron, pero el resultado no puede ocultar la satisfacción del cuerpo técnico por ver como los jugadores empiezan a jugar en equipo y a disfrutar de este deporte. Después, los buenos resultados ya llegarán o no, lo importante es que disfruten, hagan deporte y aprendan a formarse como personas mientras descubren las maravillas de esta actividad llamada fútbol.
Por su parte, el cadete que dirige Jorge Barberá sumó una nueva e importantísima victoria ante un rival difícil como es el Maristas Cullera (6-2). Fue un buen partido en casa contra un equipo que nos ganó en la primera vuelta. Salimos concentrados y con la intensidad que necesitábamos para afrontar el duelo con garantías. Y así fue, gracias a la seriedad en defensa y el control del balón fueron llegando los goles. En ningún momento peligró la victoria, con lo que estamos un paso más cerca del objetivo final que está esta temporada más disputado y complicado que nunca. Pero por esta línea podremos alcanzarlo. Amunt!